viernes, 11 de mayo de 2012

ELLA ME PERTENECE


“… ella tiene todo lo que necesita, ella es una artista, ella no mira hacia atrás. Ella puede sacar la oscuridad de la noche y pintar el día de negro 

Vuelvo por un instante a este amigo mío tan pesado…el de los dolores… Es buena gente, pero un poco cargante. Otra palabra de mi madre: cargante. No se si alguien más la utiliza. Me cuenta mi amigo el cargante que en otro tiempo aspiraba a ser artista, seguramente obsesionado por los enigmas encerrados en las letras de su admirado Dylan. Mi amigo siempre creyó ver algo de luz en aquel bosque inquietante donde convivían personajes tan estrafalarios como aquellos vándalos que se llevaron las mangueras de los surtidores con el hipnotizador coleccionista, o el coleccionista de hipnotizadores. Vaya usted a saber qué se había tomado esa noche Dylan. No creo que mi amigo llegara a sacar mucho en claro después de tantos años... pero en fin, él era feliz en aquella suerte de matrimonio aunque Dylan no le regalase jamás un ramito de violetas ni mucho menos de certezas. En un momento de euforia, antes de que las crisis empezaran a apretar más y más, se me vino arriba y aseguró que si Bob transitaba por el lado oscuro, él prefería el tendido de sol. Dijo entonces que había pensado sacar la luz del día y llevarla al corazón de la noche y añadió que en su último viaje a Egipto se había comprado  un anillo que emitía destellos cuando él hablaba… cosas así…. A mí todo esto me resultaba un poco patético pero también muy familiar, muy revisitado, como a él le gustaba decir a la dylanesca manera. A él, sin embargo, parecía reportarle alivio y por ello siempre lo di por bueno. 

Ahora está un poco mayor. Los dolores lo mantienen postrado y le impiden tomar altura. Dique seco dice. Tumbado en la cama mira la lámpara de 7 brazos que cuelga del techo y decide sobre diversas opciones: oveja saltando por el campo.El animalito tiene dos patas delanteras, dos patas traseras, la cola y la cabeza. No puede ser. Son 6 elementos. A la lámpara le sobra un brazo o a la oveja le falta una extremidad. Vamos a ver...una araña de siete patas… No. Demasiado fácil. 


Son muchas horas mirando al techo, hay que ser comprensivos. Me dice que ya solo espera que llegue la oscuridad y un viento helado se lleve el dolor. Aunque no deje nada a su paso. No le importa. Dice que ama las puertas de la noche, los sonidos del silencio o, en su defecto, los sonidos cristalinos de las Rickenbaker de 12 cuerdas (mi madre nunca podrá decir Rickenbacker), que sueña con cambiar la cama por el techo de una caravana y viajar tumbado, mirando las nubes y las estrellas... A pesar de que se pone un poco cargante con estas historias, yo le consuelo y le digo que eso que él desea es muy poético, que es un guerrero formidable tanto si está en pié como si pasa las horas tratando de descifrar el enigma de la lámpara en el techo, o recolectando hipnóticos, que definitivamente es un artista y sobre todo, que no mire hacia atrás. http://www.youtube.com/watch?v=UMqGqUcjYgs